Gozoso día de Misa y Vigilia en homenaje a Sor Catalina, en la Iglesia Conventual de Santa Clara
El pasado sábado, 20 de febrero, la Antigua y Franciscana Sección de Alcalá de la Adoración Nocturna celebró la Misa y la Vigilia en homenaje a Sor Catalina, Hija de la Caridad centenaria, y muy querida en Alcalá, fallecida el mismo día del mes anterior.
El presidente de la Sección adoradora, Juan Jorge García García, que fue alumno de Sor Catalina, realizó en la monición de entrada la semblanza de la homenajeada, quien entregó su vida a Dios y a la enseñanza, a la que dedicó más de sesenta años. La representó como un ser que era toda dulzura, cariño y amor hacia sus discípulos. Sor Catalina gozaba de una memoria prodigiosa ya que hasta hace pocos años, recordaba claramente todos los momentos de su vida, y lo que es más increíble, los nombres de todos los que pasaron por sus aulas, a quienes no solo enseñaba las primeras letras y otras materias, a través de la Enciclopedia de Primer Grado, sino que los introdujo en la fe, predicando con el ejemplo.
La Misa fue celebrada por el Padre Salesiano D. Diego Cardenal. Tras la comunión, durante la reflexión, el profesor Paco Burgos, dado que Sor Catalina dedicó su vida a la enseñanza y a Dios, declamó el poema “La oración de la maestra”, de Gabriela Mistral: profesora, pedagoga, diplomática, poeta y Premio Nobel de Literatura.
La Vigilia, adorando al Santísimo Sacramento, fue especialmente gozosa. En las preces se pidió por las vocaciones sacerdotales, religiosas y misioneras; por el Santo Padre, el Papa Francisco; por los cardenales, especialmente por el Cardenal Fray Carlos Amigo y el Hermano Pablo; por los obispos, especialmente por nuestro Arzobispo Juan José Asenjo y su Obispo auxiliar Santiago Gómez; por todos los Vicarios, especialmente por el Padre Adrián Sanabria, Vicario Episcopal para la Nueva Evangelización, recientemente nombrado por el Papa “Misionero de la Misericordia en Sevilla”; por los arciprestes, especialmente por el de Alcalá, el Padre Rafael Calderón; por los párrocos, especialmente por el de la Parroquia de Santiago el Mayor, el Padre Manuel María Roldán y su coadjutor, el Padre Manuel Ángel Cano; por todos los presbíteros, diáconos, frailes, monjes, monjas, misioneros y misioneras; especialmente por las comunidades religiosas de Órdenes y Congregaciones que desarrollan su carisma en Alcalá de Guadaíra, y muy especialmente por sus superiores, para que los guíen con éxito en su misión: las Hermanas Clarisas y especialmente por la Madre Abadesa, Sor María del Águila; las Hijas de la Caridad, especialmente por las sirvientes Sor Reyes y Sor Rosario; las Siervas del Hogar de la Madre, especialmente por su superiora, la Hermana Maite; las Misioneras de Acción Parroquial, especialmente por su superiora, la Hermana Soledad; los Padre Salesianos, especialmente por el Director de la Casa Salesiana, el Padre Juanfran; y por los Hermanos de San Juan de Dios, especialmente por su superior, el Hermano Juan Manuel. Se pidió expresamente al Señor que cuidara de la Hermanas enfermas: Sor San Francisco, OSC, Sor Inmaculada, OSC y Sor Remedios, HC.
Pero en esa noche, en la que se homenajeaba a Sor Catalina, que goza ya de la presencia del Señor, los adoradores pidieron que les sirva de ejemplo y modelo de entrega, los oriente como maestra, corrija en sus errores e interceda ante el Señor, para que los ayude a ser testigos valientes de Jesucristo y sepan cumplir con compromiso y humildad la misión de su especial carisma.