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Darío Fernández presenta un misterio “natural y sobrio” para San Miguel

La lectura del misterio la hacen el Cristo, San Juan y María“. Así resume el escultor sevillano Darío Fernández el boceto que ha diseñado para el misterio en el que se integre el Santísimo Cristo de San Miguel en el futuro y que se presentó al público en la tarde de ayer durante un almuerzo organizado por la Asociación Parroquial, un acto en el que el imaginero se mostró exultante, llegando a reconocer que “había puesto toda su ilusión en un proyecto como este para una ciudad como Alcalá”

El Cristo de San Miguel, San Juan Evangelista y la Virgen María, esa será la escena que dote de sentido al paso de misterio que en el futuro salga en procesión desde la Parroquia de Santa María y San Miguel. San Juan que abraza a María, que la consuela en el momento de haber perdido a su hijo, que arropa a la Madre en el momento de la tercera palabra del Señor, cuando Jesús dijo: “Madre, ahí tienes a tu Hijo; Hijo, ahí tienes a tu Madre“, frase que resumiría mejor si cabe la esencia del misterio.

Pero pese a ser un Monte Calvario, Darío Fernández ha querido buscar algo genuino y crear alguna particularidad en la concepción de la obra. Éste sería el caso de cómo está integrada la Magdalena en la escena, tal y como reconoce el propio Darío a Alcalá Nazarena: “Encontramos muchas representaciones de María Magdalena abrazando la cruz en el arte, como por ejemplo en retablos, pero no encontramos muchos casos, y menos en Sevilla, de Magdalenas abrazadas al madero. Aquí estamos más acostumbrados a verla sola a los pies, mirando de frente al Señor”.

Sobriedad, intención de naturalismo y unción

Por todos es sabido que a los artistas siempre les ha gustado dejar su seña de identidad en todo cuanto han creado, bien en forma de pequeños detalles imperceptibles -como esos orfebres que firman con la inclusión de algún minúsculo animal entre sus plateadas obras- o con una línea artística extremadamente marcada. Éste no ha sido el caso de Darío Fernández y la obra para el Campo de las Beatas. En este caso el imaginero ha querido dejar su huella en, ante todo, en el naturalismo de la escena, siempre sobria y, más importante aún si cabe, rebosante de unción.

Para lograr el naturalismo ha concebido a una talla de la Virgen María ataviada de una forma, valga la redundancia, natural. “No está pensada para que lleve pollero, no está pensada para que vaya como si fuera bajo palio. Mi idea es que se le vean los pies. Lo ideal será que lleve colores similares a los de las Vírgenes de Murillo, aunque tampoco vamos a buscar el realismo más estricto, si no debería ir de negro. A esto le debería compañar un suave tocado que quedara suelto y una pequeña diadema que casi aparezca de manera testimonial“. Ésta es la idea de la que todo parte, aunque como él mismo añade: “Yo lo he ideado así ahora, en el futuro, quien éste, podrá vestir a la Virgen como lo desee”.

Igualmente, el artista de la calle Viriato -frente a frente al taller de otro no menos artista, Juan Manuel Miñarro-, no ha dejado atrás la línea del barroco sevillano, o el barroco español, como él prefiere decir. Para Darío la perfección se consiguió con el naturalismo de Montañés o Juan de Mesa, considerando que más calidad que en esos casos, o salirse de ahí, no sería lo ideal.

Por su parte, la sobriedad la buscará a través del monte tallado, dejando el exorno floral únicamente para los frisos, otro detalle que distinguirá al misterio de la mayoría de pasos que procesionan en nuestra Semana Santa.

Los detalles

La túnica a los pies del Señor, que aún no ha sido sorteada, y la calavera del monte, en alusión al Monte Calavera, serán los detalles en los que fijarnos cuando todo este concluido. Aunque realmente estos detalles pasarán casi desapercibidos dado el gran equilibrio de la composición, pensada para que se pueda ver desde cualquier ángulo. Desde la trasera observaríamos con total facilidad la escena compuesta por la Magdalena y el soldado que le señala, desde la delantera cómo San Juan abraza a María, y desde los laterales podríamos disfrutar a la perfección de la mirada del Señor con la Madre y San Juan.

También era una incógnita la edad que podría representar la Virgen, algo a lo que Darío responde de manera sencilla: “Tendrá una edad media, ni muy mayor ni muy aniñada, será la talla de una Virgen con una edad tal y como estamos acostumbrados a verlas habitualmente”

Un proyecto para tener paciencia y ejecutarlo a largo plazo

Después de presentar un boceto como el mostrado la pregunta que más se hacían los presentes era: ¿y cuándo lo veremos terminado? Las fechas marcadas por la Asociación irán estrechamente ligadas a los plazos que les vaya marcando las autoridades eclesiales dentro de su evolución como grupo. Es decir, tras haber comenzado ahora a dar los primeros pasos como asociación parroquial, vienen a priori tres años de duro trabajo y formación hasta alcanzar el título de agrupación parroquial. Esto nos llevaría al año 2015, momento en el que probablemente veríamos la primera salida del Señor de San Miguel sobre un paso, aunque lo haría solo.

De esta manera, la llegada de las primeras imágenes del misterio, que serían como es lógico la Virgen y San Juan, se produciría ya en el año 2016. Pero no será hasta seis años después, es decir, 2022, cuando el misterio se completara con la llegada de las dos tallas restantes, la Magdalena y el soldado romano.

Estos plazos responden siempre a varios factores entre los que se encuentran la formación, la cantidad de trabajo del propio escultor, la economía del grupo y, como ya hemos dicho antes, cómo responda éste al plan de formación.

En este mismo sentido, Félix Amo, presidente de la Asociación y párroco de Santa María y San Miguel ha reconocido a Alcalá Nazarena la importancia que tiene para el grupo que dirige la formación, haciendo extensible heste hecho a cualquier otro grupo existente. “No podemos entender una imagen sin la Iglesia, y a sus miembros sin una formación completa, ésta es obligatoria. De esta manera conseguiremos diferenciarnos de cualquier otro grupo existente”, afirma.