Traslado de la Virgen del Dulce Nombre al altar de San Sebastián

El calendario cofrade sigue su curso, y si bien las glorias ya abrieron sus días con los cultos en la Hermandad del Rocío -y la presentación del cartel de Isidoro Villalba para el nuevo tiempo cofrade-, hoy llega uno de los actos convertido en un rito con el que muchos apuntan en su agenda y cumplen: El traslado de la Virgen del Dulce Nombre al altar de la Parroquia en la noche del 30 de abril.

A las nueve de la noche comenzará este culto que tiene su parte externa. Nuestra Señora del Dulce Nombre, portada en andas, recorrerá las naves laterales de la Parroquia de San Sebastián, un recorrido durante el que Miguel Ángel Castillo será el encargado tanto del rezo del Santo Rosario como de su meditación.

Cuando la Virgen llegue a los pies del altar quedará expuesta en veneración a los fieles, y una vez todos hubieran pasado por delante de Ella, comenzará el momento culmen de la noche. Será entonces cuando la Santísima Virgen ascienda a lo más alto del altar del templo, desde donde presidirá la Parroquia para sus cultos de mayo, previos a la salida procesional.