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Un nuevo relicario para la reliquia del Lignum Crucis de la Adoración Nocturna

Texto: Juan Escamilla Martín | Fotos: Juan Hurtado Lissen

El pasado domingo 19 de septiembre, en el Monasterio de Santa Clara se vivió un acontecimiento singular, por lo desacostumbrado. La Antigua y Franciscana Sección de Alcalá de Guadaíra de la Venerable Archicofradía Sacramental de Adoración Nocturna Española al Santísimo Sacramento, celebró la Función al Santísimo Cristo de la Vera Cruz, uno de los Sagrados Titulares de la misma, con motivo de la Festividad de la Exaltación de la Santa Cruz, aunque trasladada al domingo XXV del Tiempo Ordinario. Y la singularidad vino dada por el hecho de que al comienzo de la Santa Misa, el celebrante, Rvdo. Sr. D. Manuel María Roldán Roses, Cura Párroco de Santiago el Mayor, a cuya collación pertenece el Monasterio, colocó solemnemente la Sagrada Reliquia del Santo Lignum Crucis en el relicario definitivo que la contendrá, para que pueda ser adorada en lo sucesivo por los fieles.

Recordemos que la Sección Adoradora alcalareña recibió la Sagrada Astilla del Santo Madero de la Cruz el Miércoles Santo, 31 de marzo de este año, por lo que pudo ser presentada al pueblo en el Rito de la Adoración de la Cruz, de la Liturgia del Viernes Santo, día 2 de abril, colocada de forma provisional en el ostensorio de la custodia procesional de la parroquia, cedido a tal fin por el Sr. Cura Párroco.

Así, durante estos meses transcurridos desde su llegada hasta ahora, se ha confeccionado la presea en la que será expuesta en adelante. Se trata de una obra realizada por el orfebre Juan Lozano Pérez, de la vecina localidad de Dos Hermanas, autor asimismo de la Ráfaga de la Santísima Virgen, Reina de los Ángeles, Consolación y Gracia, la Titular mariana de la Sección. El relicario mide en total 59 cm, estando formado por dos partes: la superior es una cruz de dos caras, inspirada en un modelo del siglo XIX, y un pedestal cónico, con diversas molduras repujadas. En un hueco practicado en el crucero de la cruz, se alberga la cajita que contiene el medallón o teca que a su vez alberga el Santo Lignum Crucis. La cajita tiene cristal por sus dos frentes, rodeados de un resplandor circular, para que por el anverso pueda venerarse el Santo Leño y por el reverso se contemple el escudo impreso en el lacre rojo que garantiza la inviolabilidad del medallón; escudo que corresponde con el de Monseñor Basilio Matranga, Arzobispo de Achrida en 1742, fecha en la que se extrajo la Sagrada Astilla de la Santa Cruz de Nuestro Señor Jesucristo, y que, lógicamente, corresponde también con el que está grabado en el pergamino de la “Auténtica”, que acompaña a tan Sagrada Reliquia. Para dar una mayor fuerza visual al conjunto, por ambas caras, en los planos plateados de la cruz de orfebrería se ha colocado otra más estrecha, en madera oscura, para resaltar así la simbología del conjunto.

Una vez realizado el acto de colocación de la misma en el nuevo relicario, se situó en el centro del altar, procediendo el celebrante al rito de la incensación, para continuar con la Santa Misa. En la homilía, D. Manuel glosó las lecturas proclamadas, asimilando los pasajes leídos al sacrificio de la Cruz, llevado a cabo por Nuestro Señor Jesucristo, para redimirnos.

En las Preces se pidió por el Papa, los Obispos, los sacerdotes, las Congregaciones presentes en la ciudad, y porque las vocaciones alimenten a las mismas; igualmente, se pidió por la Adoración Nocturna, por todos los movimientos parroquiales, por Alcalá, por Andalucía y por España, por los gobernantes y los ciudadanos, por la paz y la concordia; y por el fin de la pandemia, por los fallecidos y por los enfermos.

Al finalizar la Santa Misa, los fieles que llenaban el templo recibieron la bendición con el Santo Lignum Crucis, extensivo a la ciudad entera, que ha recuperado así la presencia de un fragmento de la Santa Cruz, pues el que poseía en siglos pasados, se perdió con los avatares de la historia.

El acto terminó con la firma del Acta de Colocación del Santo Lignum Crucis en su nuevo relicario, dando fe de lo realizado, que fue rubricada en privado por el Rvdo. Sr. Cura Párroco, por la Rvda. M. Vicaria, en representación de la Rvda. M. Abadesa, que no pudo estar presente, y por el Presidente de la Sección Adoradora Alcalareña.