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La Estrella de la Ilusión y los Reyes Magos de la Cabalgata de Alcalá 2013, nombrados Adoradores Honoríficos

El Capellán del Monasterio de Santa Clara, Rvdo. P.D. Alfonso Conejo Redondo (SDB), ofició la Misa de nombramiento de Adoradores Honoríficos, que otorga cada año la Sección alcalareña de la Adoración Nocturna. Lo hizo con ornamentos de color rojo al celebrarse la memoria de las Beatas Franciscanas María Teresa Ferragud y sus cuatro hijas mártires (las cuatro hijas, monjas contemplativas, se refugiaron en casa de su madre viuda, que era devotísima de la Eucaristía,  el 18 de agosto de 1936, siendo fusiladas las cinco el 25 de octubre. Las Beatificó Juan Pablo II en 2001). Era por lo tanto un día idóneo para realizar en el Monasterio este acto en el que se hace patente que Dios sigue vivo entre nosotros hecho Sacramento.

Al Ofertorio, el Presidente de la Sección, Juan Jorge García García, subió al Presbiterio, acompañado de miembros de la Junta Directiva. Tras leer unas palabras motivando el acto, se pasó a la entrega de los cuadros con los diplomas, que fueron leídos y entregados por los adoradores José Antonio López Martínez, Ramiro Luis Muños Mateos, Juan Escamilla Martín y Francisco Burgos Becerra, a Nuria López Portillo (Estrella de la Ilusión), Juan Carlos Portillo Ríos (Rey Melchor), José Fernando Sánchez Díaz (Rey Gaspar) y Javier Sánchez Jiménez (Rey Baltasar), respectivamente.  Terminó el acto con unas bellas  palabras  dirigidas desde el coro por la Rvda. M. Abadesa Sor María del Águila  Mateos Serrano, OSC. Asimismo, el celebrante hizo en las Preces una petición especial por los homenajeados.

Tras la Eucaristía, finalizada la Misa, se pasó al coro, donde, en presencia de la Comunidad de Hermanas Clarisas y ante la Virgen de la Esperanza que preside el sacro recinto, Estrella y Reyes firmaron en el Libro de Honor de esta Antigua y Franciscana Sección Alcalareña de la Adoración Nocturna al Santísimo Sacramento, en un cordial ambiente con las monjas y los adoradores presentes.

Les dejamos a continuación las intervenciones íntegras durante el transcurso del nombramiento.

Palabras del Presidente:

Rvdo. Padre.
Rvda. Madre Abadesa y Comunidad de Hermanas Clarisas.
Dignísimos representantes de la Asociación de Amigos de los Reyes Magos.
Queridos hermanos adoradores.

Majestades y Estrella del año del Señor de 2013.

El día 5 de enero de este año, cuando salimos a la puerta a recibiros con nuestra bandera os escoltamos hasta este mismo altar, donde os dimos a besar la tierna imagen del Niño Jesús, ya que en aquél dichoso día, que recordaréis con cariño e ilusión toda vuestra vida, veníais precisamente a eso: a Adorar al Niño Dios; a Cristo en figura humana, en imagen.

Hoy, a punto ya de finalizar vuestro reinado, como otros antecesores vuestros, nos volvemos a encontrar en esta Casa franciscana de Santa Clara. Casa de oración y de adoración. Porque tanto la Comunidad de Clarisas como nosotros, tenemos como eje común adorar a Cristo, no ya en imagen, sino en la realidad Eucarística de las Sagradas Especies del Pan y del Vino. Por eso, las Hermanas y nosotros somos adoradores. Y por eso también lo es la Asociación de los Reyes Magos y así lo reconocimos en 2010, al cumplir su cincuentenario.

Y por ello, hemos admitido como adoradores a todos los que forman parte de la misma, y de una manera especial a los que encarnan cada año a estos personajes precursores de la adoración que fueron Melchor, Gaspar y Baltasar, así como a la Estrella a la que siguieron fielmente y que los conduciría hasta el Niño.

Nuestra Sección adoradora alcalareña, ahora os conduce hasta el Dios Vivo, y, como la Estrella hace 2000 años, nosotros os lo mostramos, no en el portal de Belén sino en el Sagrario. Está ahí siempre, y estará por toda la eternidad, esperando que los hombres y mujeres, a los que redimió con su supremo sacrificio en la Santa Vera Cruz, se acuerden de Él, sean agradecidos y vengan  a adorarlo, agradeciéndole su muerte, y sobre todo su Resurrección, por la que nos ha salvado.

En este Año de la Fe, que pronto terminará, no debemos olvidar estos dogmas de fe fundamentales para los cristianos: la Resurrección de Cristo y su presencia permanente en el Pan y el Vino consagrados en la Misa.

A partir de ahora, como adoradores alcalareños, podéis uniros a las Hermanas Clarisas y a nosotros, adorando al Hijo de Dios, que es, al mismo tiempo Hijo de la Virgen María, la primera que tuvo Fe con mayúsculas, al aceptarlo en su seno purísimo, virginal e inmaculado, y que es para nosotros, modelo de adoradores, y a la que invocamos como Consolación y Gracia del Género Humano y Reina de los Ángeles.

Ella siempre nos conducirá a Cristo, y nos sigue dando permanentemente el mejor consejo que han oído los siglos: “Haced lo que Él os diga”.

Gracias por vuestra presencia hoy aquí, en este íntimo acto como corresponde al recibimiento de nuevos miembros. Recibid este diploma con el que os admitimos como adoradores con el mismo cariño con el que os lo ofrecemos. Esperamos y deseamos de corazón que sintáis la llamada del Señor en la Custodia y os transforméis en adoradores del Dios sacramentado.

Que así sea.

Palabras de la Rvda. M. Abadesa:

Queridos Reyes Magos y Estrella de la Ilusión, como marca la tradición alcalareña, en conmemoración de la Epifanía del Señor, acudisteis a este Convento para adorar al Niño Jesús, igual que lo hicieron los 156 Reyes y 52 Estrellas que os precedieron y nos contagiasteis la  alegría e ilusión.

Ahora, vuestro reinado va llegando a su fin. Ha transcurrido como un ayer apenas ido, en el que habéis vivido experiencias maravillosas que os han hecho crecer como cristianos.
Hoy, la Franciscana Sección Alcalareña de Adoración Nocturna del Santísimo Sacramento, que reside canónicamente en esta casa, os ha otorgado y entregado a vosotros, que encarnasteis a los primeros adoradores de Jesús en carne mortal, el Diploma que os reconoce como Adoradores Honoríficos de Jesús Sacramentado.

Jesús es y debe ser nuestro camino y nuestra meta, para seguir siguiendo el camino comprometido de buenos cristianos.

Os transmitimos el cariño de esta Comunidad de Hermanas Clarisas con el deseo de que nunca dejéis de adorar a Jesús, que es  el principio y Fin de nuestras vidas.

Que Dios os bendiga y terminéis vuestro Reino con Felicidad, como comenzasteis.

Paz y Bien de vuestras hermanas clarisas.