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La Adoración Nocturna bendecirá este sábado al Cristo de la Vera+Cruz

Este sábado, 20 de enero, se vivirá un momento singular en Alcalá de Guadaíra, pues será bendecida la Imagen del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz, recuperando así una de las advocaciones de Nuestro Señor de mayor raigambre (al parecer la más antigua de la que se tienen datos) en la ciudad, y que por los avatares de los tiempos había desaparecido y quedado en el olvido. La bendición tendrá lugar en el Monasterio de Santa Clara, en la Misa de las 19:30 horas. Ese día la Parroquia de Santiago celebrará la Eucaristía en la Capilla del Convento, y en la misma el Rvdo. Sr. D. Manuel María Roldán Roses, cura párroco de Santiago el Mayor, bendecirá la Imagen.

Para el apadrinamiento de la bendición se ha elegido a tres instituciones, íntimamente relacionadas con ella, a saber: la Confraternidad de Hermandades y Cofradías de la Vera+Cruz, por toda la historia que dicha advocación acumula en esta ciudad; la Parroquia de Santiago el Mayor, por enmarcarse dicha bendición en el segundo año de la Misión Parroquial, así como ser esa la feligresía a la que estuvo vinculada esta advocación desde sus inicios. Por la misma razón, será el Párroco de Santiago el Mayor quien oficiará la bendición, dándose la feliz circunstancia de que Vera Cruz es una devoción muy querida para dicho sacerdote; y la Comunidad de Hermanas Clarisas, Monasterio en el cual reside la Sección Adoradora, y cuya iglesia conventual acogerá el acto de la bendición y donde se le dará culto a la imagen, siendo ellas el testimonio que permanece en Alcalá de la presencia franciscana en la localidad, en cuyo Convento de Nuestra Señora de los Ángeles, de la Orden de Frailes Menores, hoy desaparecido, residió durante todos los siglos de su historia.

La imagen llegó cedida a la Antigua y Franciscana Sección de Alcalá de Guadaíra de la Venerable Archicofradía Sacramental de Adoración Nocturna Española en septiembre de 2011, en un estado deplorable, ya que, al parecer, había estado guardada en un habitáculo muy pequeño que produjo la rotura de sus extremidades.

D. Vicente Romero Gutiérrez, a quien la Sección Adoradora agradece su ayuda inestimable, les puso en contacto con el profesor Dr. D. Joaquín Arquillo Torres, de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla, quien acudió a ver la imagen, pues se hallaba en esos momentos estudiando los Cristos de procedencia y materiales mejicanos, de los que había catalogado un buen número en la provincia de Sevilla, mostrándose desde el principio muy interesado en la restauración.

Por su mediación, se estableció un convenio entre la Sección y la Universidad de Sevilla, por el que la Facultad de Bellas Artes se comprometía a la restauración en sus propios talleres y con el equipo del citado profesor.

El proceso ha durado varios años, desde octubre de 2011 hasta julio de 2017, de los cuales, los primeros estuvieron dedicados a toda clase de análisis de materiales, pruebas, radiografías, etc., (en los que se llevó incluso la imagen al centro de estudio y análisis de la Cartuja), para conocer el mayor número posible de datos técnicos sobre la misma antes de empezar a actuar sobre ella.

Después empezó el proceso de consolidación de las diversas partes antes de proceder al ensamblado, recomponiendo además, algunos trozos que faltaban, sobre todo en las rodillas, empleando los materiales más similares a los de la imagen.

Correspondió luego el turno a la policromía, de la que ya se sabía por los análisis previos que había varias capas, habiendo aparecido una en un nivel inferior de bastante buena factura, pero que no estaba completa, por lo se optó por conservar la más superficial.

Y finalmente un nuevo problema: faltaba la cruz, la Santa y Vera Cruz. El Rvdo. Sr. D. Manuel Ángel Cano Muñoz (vicario parroquial de Santiago), aceptó inmediatamente el ofrecimiento, y rápidamente realizó una en los talleres de carpintería de AFAR, su importante obra social en Alcalá. Dicha Cruz salió de allí ya completamente terminada y bendecida por el propio sacerdote, siendo transportada en el camión de dicha Asociación, hasta la Facultad de Bellas Artes. Pero una vez allí, y realizadas las pruebas con la imagen, el equipo de restauración vio que era muy pesada por ser maciza. Ante este inconveniente, de nuevo D. Manuel Ángel se puso manos a la obra y realizó una segunda cruz, esta vez hueca, que también salió de AFAR terminada y bendecida, siendo llevada a Sevilla, en la que fue fijada la efigie del Salvador, mediante tres clavos, forjados con cabeza piramidal, al estilo tradicional.

Y faltaba el “Titulus” o tablilla donde fue clavada la sentencia de Jesús. Nuevamente la intervención del Padre Manuel Ángel fue providencial, pues él mismo se encargó de tallarlo, siendo colocado como colofón de la larga y afanosa intervención restauradora. La imagen fue entregada y trasladada a Alcalá en septiembre de 2017.

La imagen es de tamaño natural, de pasta, hueca por lo tanto, clavada con tres clavos sobre el Santo Madero, que no es arbóreo, sino plano, muy austero. Aparece ya muerto, con la llaga producida por la lanzada en el costado, y la cabeza totalmente inclinada, desplomada, sobre su hombro y clavícula derecha. De todas sus características destaca sobremanera su bello rostro, impregnado de gran dulzura y serenidad, a la que contribuye el que tenga los ojos entreabiertos, a pesar de haber expirado. Muestra también un mechón cayendo verticalmente junto al rostro.

No es una representación de Cristo especialmente cruenta, aunque lleva regueros de sangre por la frente y hombros, producidos por la corona de espinas, u otros que caen por los brazos, procedentes de las llagas de los clavos, lo que también ocurre en los pies. El más llamativo es, sin duda, el de la llaga del costado, del que sí mana abundante sangre. Por lo demás, muestra algunos moratones y pequeñas heridas fruto de las torturas a que fue sometido antes de morir, como describen los evangelistas.

El sudario es muy plegado y ajustado a las caderas, formando un bello juego de luces y sombras. Lleva un gran anudamiento en el costado derecho, del que cae el paño verticalmente, aunque por su diferente morfología, bien pudiera haber sido añadido en época posterior.

Es de esperar que el Santísimo Cristo de la Vera+Cruz, que derramó su sangre por nosotros en el Santo Madero, para redimirnos, ofreciendo su vida por toda la Humanidad, sea un nuevo foco de atracción de los fieles a venerar y adorar su Cuerpo y Sangre, verdaderamente presentes en las Sagradas Especies Eucarísticas.

La Adoración Nocturna espera que su presencia de nuevo entre nosotros, produzca abundantes frutos espirituales en esta Archicofradía Sacramental, en la Parroquia de Santiago y en toda Alcalá, trayendo además muchas vocaciones a la vida consagrada.