El Rocío de Alcalá regresa a su pueblo con la alegría de los romeros

Tocaba desandar el poco camino de vuelta que quedaba. Ese que separaba a los romeros de la Hermandad del Rocío de Alcalá de la frontera de esta tierra del pan del de su propia casa, aquella que está en lo más alto de la ciudad.

Con dos horas de retraso, y es que la Policía Local de Sevilla tuvo retenida a la Hermandad ese mismo tiempo en la ciudad hispalense, llegaban los peregrinos a Alcalá, en concreto al entorno del Parque del Dragón. A partir de aquí había que cruzar la Retama y retomar ese camino que hace una semana se llenaba de ilusión. En la vuelta las caras son distintas, reflejan satisfación por el camino hecho, pero también llegan impregnadas de alegría, una alegría muy distinta en la que la nostalgia se apodera de los corazones y la sonrisa se dibuja al recordar lo vivido.

Y así lo transmitieron durante todo el trayecto de vuelta por el centro de la ciudad. Arrancándose por sevillanas en mitad de la calle, poniéndole letra a las rumbas que tocaba el tamborilero o simplemente proclamando con vivas la devoción a la Virgen.

Fotos: Fran Baños